En psicología clínica indica la historia de un caso posterior al tratamiento, y en especial a la serie de verificaciones y de controles que se realizan después de la rehabilitación del paciente, cuyo fin inmediato es definir lo más exactamente posible la situación del sujeto después de la terapia, y el fin último es la evaluación a posteriori del pronóstico inicial y de la eficacia del tratamiento.