Del griego χ0ρισµα, esta palabra ha encontrado su uso más amplio en el lenguaje teológico cristiano para indicar los dones concedidos por el Espíritu Santo, como la profecía, el poder de hacer milagros, el don de las lenguas, etc., para el bien de la comunidad.
En la época moderna M. Weber reintrodujo la palabra a propósito de los “tipos carismáticos” que disponen de una especial capacidad mágico-sugestiva para ejercer la autoridad (v.) y obtener un inmediato y personal consenso de las masas (v. poder, § 2). Por lo que se refiere al significado de la autoridad carismática en el grupo véase psicología social, § 4, a.
BIBLIOGRAFÍA: Weber, M. (1904-1921)