Tendencia innata en todo individuo para realizar cabalmente sus propias potencialidades, desde el punto de vista de la madurez psíquica y emotiva, así como desde el del comportamiento exterior.
Este concepto, derivado de la teorización junguiana del proceso de individuación (v.), tiene su equivalente en el de autoactualización empleado por A.H. Maslow en psicología humanista. Para Maslow existen cinco niveles de necesidad en el curso del desarrollo: después de las necesidades fisiológicas y de seguridad están desde las de amor y de estima hasta la de autorrealización que, por ser una meta ideal, se manifiesta más como proceso y como tendencia que como estadio efectivamente alcanzable. El concepto aparece también en la teoría de la personalidad de K. Goldstein y en la terapia no directiva de C.R. Rogers, para quien la autorrealización es una tendencia psíquica presente tanto en los sujetos sanos como en los enfermos, en los cuales está impedida por conflictos emocionales o por una imagen distorsionada (v. psicología humanista). El concepto de autorrealización está en el principio de la interpretación humanista de la necesidad (v., § 3) y de la motivación (v., § 6).
BIBLIOGRAFÍA: Bühler, C. y M. Allen (1972); Goldstein, K. (1934); Maslow, A.H. (1954); Rogers, C.R. (1951