Pérdida o ausencia del deseo y de los intereses sexuales, perceptible en diversas situaciones patológicas –por ejemplo en los estados depresivos– aunque no se verifiquen patologías en el aparato sexual. Para el psicoanálisis no se puede hablar de desaparición de los intereses sexuales porque, aun cuando éstos parecen ausentes, en realidad sólo están solamente inhibidos y reaparecen desviados en síntomas neuróticos, o sublimados.