Inhabilidad en la ejecución gestual por lesiones corticales de las zonas de asociación (v. motricidad), o por defecto del control sensitivo (que es esencialmente propioceptivo) o del control sensorial (que es esencialmente visual, pero también laberíntico, auditivo, olfativo, etc.). Cuando la apraxia depende no sólo de la incapacidad de ejecución, sino también de un defecto de conocimiento relativo a lo que se debe hacer.