Pérdida total o parcial del apetito. Es un síntoma que se relaciona con una enfermedad orgánica o una psicógena, vinculada con trastornos de la afectividad. Frecuente en los niños sobreprotegidos, este síntoma representa en ocasiones un modo de expresar hostilidad hacia los padres que le niegan su autonomía e independencia.
En el ámbito de las anorexias tiene especial relieve la anorexia mental, estado patológico que surge en mujeres jóvenes por conflictos de tipo emotivo, los más comunes de los cuales se refieren a la aceptación del propio papel femenino, y por conflictos psicológicos madurados en el interior del núcleo familiar y en especial relacionados con la figura de la madre. Aparte de la negativa a alimentarse y de la aparente falta de preocupación total por el notorio adelgazamiento, el comportamiento aparece vivaz y normal, aunque la extrema debilidad puede llevar a condiciones mortales.