Percepción sin objeto, con características físicas y espaciales como las de la alucinación (v.) pero sin los rasgos típicos de ésta, que son, en síntesis: la transformación fantástica de la realidad, la dirección autocéntrica del sujeto que interpreta cada fenómeno como si se refiriese a él, y la inaccesibilidad al examen crítico.
Se dan diversos tipos de alucinosis: aguda, que surge después de intoxicaciones o traumas sin acarrear pérdida de lucidez o debilidad de las facultades intelectuales; alcohólica crónica, por prolongado abuso de alcohol (v. alcoholismo, § 6, c); táctil crónica, con sensaciones de pequeños objetos, líquidos, insectos que molestan en la piel. Es frecuente en las esclerosis de los vasos sanguíneos y en presencia de algunos tumores cerebrales.