Actitud de quien, en la adhesión incondicionada a una causa, pierde toda actitud crítica, convenciéndose de la absoluta incuestionabilidad y de la incontrovertible legitimidad de cada acto orientado a realizarla. I. Kant lo definió como una “trasgresión, iniciada según principios, de los límites de la naturaleza humana” (1788, § I, 1, 3).
El fanatismo, que caracteriza a los más intransigentes adeptos de movimientos políticos y religiosos, es con frecuencia responsable de manifestaciones de intolerancia y de violencia, mientras en el plano psicopatoló- gico recurre con cierta frecuencia como nota característica de algunos delirios paranoicos.
BIBLIOGRAFÍA: Kant, I. (1788); Locke, J. (1667).