Dualismo psicofísico

Separación entre alma y cuerpo introducido por R. Descartes al efectuar una diferenciación entre res cogitans y res extensa, es decir entre sustancia pensante, en cuyas meditaciones existe todo posible sentido del mundo y de cada yo personal y subjetivo que habita en el mundo, y sustancia extensa que, por sus características, es medible y cuantificable y, por lo tanto, interpretable con base en las leyes físicas que regulan la superficie y el movimiento. 

Como res extensa se debe considerar también el cuerpo humano interpretado como un conjunto de procesos en tercera persona: la vista, el oído, el tacto, la motricidad, para cada uno de los cuales está previsto un órgano, una causa y una ciencia específicos. Escribe Descartes: “¿Pero qué soy yo? Una cosa que piensa. ¿Y qué cosa es una cosa que piensa? Es una cosa que duda, que concibe, que afirma, que niega, que quiere, que no quiere, que también imagina, y que siente […] y como ahora sé que nosotros no concebimos los cuerpos si no es por medio de la facultad de entender qué hay en nosotros, y no por la imaginación, ni por los sentidos; y que no los conocemos por el hecho que los vemos o los tocamos, sino solamente por el hecho de que los concebimos por medio del pensamiento, conozco evidentemente que no hay nada que me sea más fácil conocer que mi espíritu” (1641: 208-214)

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