Trastorno de la articulación del lenguaje que debe atribuirse a los órganos periféricos: laringe, dientes, labios, lengua. Cuando en el trastorno se evidencia la sustitución habitual de una letra en lugar de otra se habla de paralalia.
La forma más frecuente de dislalia es el sigmatismo, que consiste en un defecto en la pronunciación de la letra s y de las sibilantes en general, recurrente en los niños incluso en ausencia de anomalías de los órganos de fonación, porque las sibilantes son las consonantes más difí- ciles de pronunciar y, por lo tanto, las últimas que el niño domina plenamente. Cuando no es fruto de anomalías congénitas o adquiridas de la disposición dentaria (sigmatismo dental de los incisivos, centrales y laterales), el sigmatismo se interpreta como fruto de imitaciones o como manifestación de inmadurez. La dislalia, que se puede curar con una reeducación oportuna (v. logoterapia, § 1), debe distinguirse de la alalia, término con el que en el siglo XIX se indicaban los trastornos afásicos (v. afasia).
BIBLIOGRAFÍA: Cippone De Filippis, C. (1974); Luchsinger, R. y G.E. Arnold (1970); Pizzamiglio, L. (1968)