Disminución del tono del humor acompañada de desconsuelo, ansiedad, irritabilidad y excesiva reactividad a los estímulos. Se inicia con una crisis y se manifiesta en personalidades de humor frágil. Difiere de la depresión verdadera porque es más sensible a las modificaciones causadas por los acontecimientos externos. La disforia encuentra su contrario en la euforia.