Término heideggeriano que sirve para indicar la caída (fallen) de la existencia cuando falta “la posibilidad que le es más propia”, es decir su mundo auténtico (v. autenticidad-inautenticidad, § 2), de ser-en-el-mundo, para abandonarse al mundo anónimo e inauténtico que consiste en entregarse a la impersonalidad del “sí”, por lo que “nos la pasamos y nos divertimos como se divierte; leemos, vemos y juzgamos de literatura y de arte como se ve y se juzga.
Nos mantenemos alejados de la ‘gran masa’ como se nos mantiene alejados, vemos escandaloso lo que se ve escandaloso. El sí, que no es un Ser-ahí (Dasien) determinado, sino todos (pero no como suma), decreta el modo de ser de la cotidianeidad” (1927: 27). En psiquiatría este término lo retomó L. Binswanger para indicar las formas de existencia fallida en las que el sujeto pierde su proyección y la tendencia hacia la trascendencia, entendida como ir más allá del estado de la existencia que se alcanza una y otra vez para recaer en la repetición de las posibilidades ya dadas: “En la relación con el mundo –escribe Binswanger– la existencia se niega a sí misma como auténtica posibilidad de sí para caer en un determinado proyecto del mundo donde [se siente vil] se deyecta (verfallen); en lugar de la libertad de hacer que el mundo suceda, se infiltra entonces la no libertad de estar dominados por un determinado proyecto de mundo” (1946: 25; v. análisis existencial, § 2, c).
BIBLIOGRAFÍA: Binswanger, L. (1946); Binswagner, L., (1956); Heidegger, M. (1927).