Reducción o desaparición de la función inhibidora ejercida por el sistema nervioso central (v. inhibición).
En psicopatología el término designa un aumento de la actividad psíquica acompañado por un exceso de impulsos afectivos y agresivos, además de hiperactividad motriz. Esta condición se presenta en la manía (v.), en algunos estados crepusculares (v. conciencia, § 3, b) y después de una ingestión excesiva de alcohol o drogas. También se habla de desinhibición social cuando condiciones especiales, como las guerras, las revoluciones, las crisis económicas, favorecen la reducción del control sobre los impulsos sexuales y agresivos. El psicoanálisis interpreta las actitudes desinhibidas de individuos o de grupos sociales como mecanismos defensivos respecto a sentimientos de culpa o como el resultado de una desunión (v.) de las pulsiones.
BIBLIOGRAFÍA: Freud, S. (1925 [1976]); Fulton, J.F. y F.D. Ingrahm (1929)