Desesperación

Sentimiento que acompaña la convicción de una derrota inevitable e irreparable, presente en sujetos incapaces de soportar fracasos a causa de un limitado umbral de tolerancia a la frustración del deseo o al dolor. 

S. Kierkegaard diferenció la desesperación de la angustia (v.) porque, mientras esta última refleja la incapacidad del hombre para realizarse plenamente en el mundo, la desesperación se refiere a la relación del hombre consigo mismo que, por causa de su limitación, no logra nunca estar a la altura de sus posibilidades. K. Jaspers, retomando este concepto kierkegaardiano, habla de “desesperación vital que nace del conocimiento de tener que morir en la incertidumbre de haberse realizado a sí mismo. No sé qué debo querer cuando, frente a todas las posibilidades que se me presentan, no quisiera renunciar a algunas de ellas, incluso si no sé si hay alguna que sea verdaderamente esencial para mí. Al no poder elegir, me abandono a la sucesión de los acontecimientos a sabiendas de mi noser existencial” (1933: 745). Al significado existencial y no patológico de la desesperación se dirigió recientemente también el psicoanálisis que, con A. Haynal, afirma que “la desesperación no es la melancolía, aunque en ocasiones puede convertirse en ella. La desesperación está presente en el abandono (Hilflosigkeit) del recién nacido y acompaña al hombre hasta el fin de su vida, fungiendo como motor de la elaboración (Durcharbeitung) psíquica” (1976: 15). BIBLIOGRAFÍA: Haynal, A. (1976); Jaspers, K. (1933); Kierkegaard, S. (1849).

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en WhatsApp
Enviar por Correo