Debilitamiento de las facultades mentales debido a la muerte de un importante número de células de la corteza cerebral que, en menor número, ya no son capaces de permitirle al sujeto elaborar los datos de su experiencia de manera útil para desarrollar las actividades de su vida cotidiana.
Utilizado en el pasado como sinónimo de locura (v.), hoy el término se refiere al envejecimiento de las células de la corteza cerebral que se atribuye a causas que van desde la predisposición genética, que acelera el envejecimiento, a procesos arteriopáticos favorecidos por la hipertensión arterial y por la diabetes pasando por inflamaciones cerebrales (v. encefalitis y meningitis), lesiones traumáticas, y la ingestión de alcohol y drogas. Se puede incluir también en este cuadro la parálisis progresiva (v. parálisis, § 2), que es una forma de demencia debida a la infección del cerebro por el microorganismo de la sífilis.