Para elegir que tipo de Terapia Psicológica es la adecuada para resolver mi situación actual debemos tomar en cuenta los siguientes aspectos.

Motivos para buscar ayuda psicológica son diversos y variados.

Algunas personas acuden a terapia para abordar problemas específicos, como la ansiedad o la depresión, problemas de autoestima, mientras que otras buscan ayuda para mejorar su desarrollo personal o sus relaciones interpersonales. Entre muchos más motivos.

Puedes ver 7 Razones para acudir al Psicólogo.

En tal caso si se trata de un proceso terapéutico debemos conocer las características y enfoques más adecuados a nuestra expectativa y la inversión que debemos realizar para tales fines.

Duración de las Terapia Psicológica.

Lo primero que debes tomar en cuenta es que cualquier enfoque terapéutico que implique más de 20 sesiones no será breve, serán de mayor tiempo en terapia y en consecuencia deberás invertir tiempo y dinero.

Entre las terapias de mayor duración puedo mencionar las siguientes.

• Terapia psicoanalítica: Es un enfoque terapéutico que se centra en el pasado del cliente y en los orígenes de sus problemas. La duración de la terapia psicoanalítica puede variar, pero suele ser de varios años.
• Terapia sistémica: Es un enfoque terapéutico que se centra en la familia o el entorno del cliente. La duración de la terapia sistémica puede variar, pero suele ser de varios meses o años.
• Terapias de grupo: Es un enfoque terapéutico en el que un terapeuta trabaja con un grupo de personas que comparten un problema o trastorno. La duración de la terapia de grupo puede variar, pero suele ser de varios meses o años.

Los costos son variables, aunque te puedo comentar que van desde los $700 (MXN) a $1,500 (MXN) de 50 minutos a una hora.

Por otro lado están las Terapias breves, que están tomando mayor relevancia.

Las terapias breves son un conjunto de enfoques terapéuticos que se caracterizan por su duración limitada, generalmente de entre 10 y 20 sesiones. Estas terapias se centran en la solución de los problemas específicos que presenta el cliente, en lugar de centrarse en el pasado o en los orígenes del problema.

Clasificación

Estos enfoques terapéuticos se pueden clasificar en tres categorías principales:

• Terapias centradas en el problema: Se centran en ayudar al cliente a comprender y resolver el problema que le ha llevado a buscar ayuda. Algunos ejemplos de terapias centradas en el problema son la Terapia cognitivo-conductual (TCC), la Terapia breve estratégica (TBS) y la Terapia breve centrada en soluciones (TBCS).
• Terapias centradas en el cambio: Se centran en ayudar al cliente a desarrollar las habilidades y los recursos necesarios para producir un cambio en su vida. Algunos ejemplos de terapias centradas en el cambio son la Terapia de aceptación y compromiso (ACT), la Terapia breve centrada en la solución y la Terapia sistémica breve.
• Terapias centradas en el presente: Se centran en ayudar al cliente a estar en el momento presente y a vivir una vida plena y satisfactoria. Algunos ejemplos de terapias centradas en el presente son la Terapia de aceptación y compromiso (ACT), la Terapia de Mindfulness y la Terapia Gestalt.

¿Es efectiva la terapia psicológica breve?

Las terapias breves han demostrado ser eficaces en el tratamiento de una amplia gama de problemas psicológicos, incluidos la ansiedad, la depresión, los trastornos alimentarios, los problemas de relación y los problemas de pareja.

Criterios que pueden utilizarse para determinar si una terapia es breve:

• La duración de las sesiones: Las terapias breves suelen tener sesiones de 50 minutos de duración, mientras que las terapias que no se consideran breves pueden tener sesiones de 50 minutos o más.
• El número de sesiones: Las terapias breves suelen tener entre 10 y 20 sesiones, mientras que las terapias que no se consideran breves pueden tener más de 20 sesiones.
• El enfoque terapéutico: Las terapias breves suelen centrarse en la solución del problema, mientras que las terapias que no se consideran breves pueden centrarse en el pasado o en los orígenes del problema.

Es importante tener en cuenta que estos criterios son generales, y que la duración de una terapia puede variar en función de las necesidades específicas del cliente.